miércoles, 17 de septiembre de 2008

Zona Arqueológica El Tajín

Zona Arqueológica El Tajín

El Tajín

Tajín es una palabra totonaca y significa trueno; no es posible afirmar que este fuera su nombre original y tampoco que los ancestros de quienes viven actualmente en la región hubieran sido los constructores de la antigua ciudad prehispánica. Sin embargo, la permanencia del grupo étnico totonaco en las ruinas durante siglos ha originado una relación psico-social y cultural con la zona arqueológica que difícilmente puede negarse.

El Tajín es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, abarca una extensión de 10 km2 y su centro principal se extiende en 144 hectáreas con aproximadamente 180 estructuras. La arquitectura de El Tajín se distingue por el hábil manejo de un elemento arquitectónico conocido como nicho, que se encuentra dispuesto de muchas maneras en los edificios de la zona. Los nichos también pueden ser de múltiples formas: cuadrados o rectangulares, pequeños o grandes y con o sin xicalcoliuhquis (atributo de Quetzalcóatl).

Antecedentes


La antigua ciudad de El Tajín se desarrollo a fines del Horizonte Clásico, y llegó a su apogeo en la transición al Postclásico, o sea entre 800 y 1150 después de Cristo. El Tajín se sostenía económicamente con el tributo que los pueblos circunvecinos pagaron en productos y servicios. La ciudad administraba las relaciones políticas y religiosas, que en esa época no estaban separadas.

Por ello, la figura política de 13 conejo era también la encarnación de Quetzalcóatl, dios principal de El Tajín, cuya representación, figurativa y simbólica, es repetitiva en la arquitectura, la pintura y escultura del sitio. Otro segmento de la población, aparte de los de la clase dominante y la campesina, fue el de los artesanos y el de los que se dedicaron al comercio en áreas especiales de intercambio - como fueron los mercados - o transportando mercancías.

La escultura y pintura se asocian a la arquitectura en diferentes tipos de edificios. De la escultura destacan los relieves procedentes de los juegos de Pelota Sur y Central, de los frisos de la Pirámide de los Nichos y de las columnas del Templo de las Columnas. Algunos están todavía en su sitio, otros en el museo a la entrada de la zona arqueológica. En esos relieves se relatan episodios del ritual del juego de pelota o acontecimientos históricos como en los relieves del Edificio de las Columnas. Las pinturas morales son escasas y muy fragmentadas, pero en ellas se aprecia una técnica depurada en la policromía y en el dibujo.

Descripción

El Tajín fue construido en la parte inferior de los abanicos fluviales de la Sierra Papanteca. Dos barrancos determinaron la expansión en dirección norte - ur de la pared central del asentamiento prehispánico. El núcleo de la antigua ciudad, o sea lo que es la actual zona abierta al público, puede dividirse en cinco partes que corresponden a niveles altimétricos diferentes: Grupo Plaza del Arroyo, La Zona Central, La Gran Xicalcoliuhqui, El Tajín Chico y El Conjunto de las Columnas.

Aprovechando el desnivel de la topografía, los arquitectos de El Tajín distribuyeron la estratificación social de acuerdo con el arreglo metropolitano, pero las condiciones del medio ambiente limitaron el desarrollo urbano, de tal manera que la superficie para construir fue escasa, por ello se rompió continuamente cualquier orden urbano.

Grupo Plaza del Arroyo: está conformado por cuatro de los más grandes edificios, cuya disposición es clásica en Mesoamérica: cuatro edificios encierran una plaza ligeramente rectangular. Sorprendentemente no se encuentra un altar en medio de la gran plaza. El sistema constructivo de sus edificios es muy rudimentario en comparación con otros: consta de un núcleo amorfo de tierra apisonada revestido por muros de contención. La mayoría solo presenta una fase constructiva y el Edificio 16, al norte de la plaza, muestra tres fases superpuestas.

El uso del nicho, tan característico en el estilo Tajín, es moderado, con excepción del Edificio 16 que muestra en cada cuerpo una hilada de nichos, algo parecido a la conocida Pirámide de los Nichos. De ahí, el visitante puede pasar por los juegos de pelota 17/27 y 13/14.

Juegos de Pelota 17/27 y 13/14: en sus fachadas puede apreciarse una cruz, glifo asociado con el complejo Venus, una composición de grecas que se asocian con el personaje divino que es Quetzalcóatl. Ambos juegos son del tipo cerrado con forma del doble T; por la parte sur están cerrados por un templo. Al parecer, estos edificios están relacionados en tiempo y espacio con los del Grupo Plaza del Arroyo.

Zona Central: se distingue por edificios de formas y funciones muy variadas sin orden aparente. En esta parte se encuentra el Edificio 1, conocido como Pirámide de los Nichos.

Juego de Pelota Sur: los edificios 5 y 6 forman el Juego de Pelota Sur, que se distingue en forma e importancia del resto de los 14 juegos de pelota. En lugar del talud que en los otros juegos de pelota forma parte de la cancha lleva gradas para el público asistente a la ceremonia del juego, que culmina con la decapitación de uno o varios jugadores. Lo más sobresaliente de este juego son sus relieves en forma de tableros, ubicados en ambos extremos y al centro de la cancha, en los que se relatan diferentes aspectos de dicho juego. En los extremos diagonales se muestra cuando comienza el juego; en los otros la fase final que culmina en el sacrificio. Los dos tableros del centro reproducirían el propósito o quizá la esencia del juego; es decir, la bonanza perseguida con la sangre del sacrificado.

Después del Juego de Pelota Sur se encuentra un grupo de edificios compuestos por varios templos y un juego de pelota que tiene un mural policromado en el exterior de una de sus subestructuras, cuyo tema es religioso en su forma mas abstracta y esotérica. Consiste en el encadenamiento de un glifo principal (la greca escalonada), atributo de Quetzalcóatl. El relieve en el centro de las paredes de la cancha explica una vez más lo antagónico de la existencia humana en la cosmovisión prehispánica: un personaje dividido en dos troncos con una sola cabeza.

Edificio 12: destaca por la original composición de los nichos que adornan el primer cuerpo, en él se utilizaron columnas en lugar de sillares, como es común en los demás edificios. Al este de esta construcción se aprecia la fachada posterior de las Pirámide de los Nichos, recién reparada, consolidada y restaurada.

Pirámide de los Nichos: este edificio consta de siete cuerpos, cada uno acordonado por nichos que en total suman 365 lo que, a su vez, coincide con el número de días del año solar. Según indican los argumentos urbanísticos, fue uno de los edificios que se construyó al último, por lo que se creó un espacio artificial al frente. El sistema constructivo del edificio consiste en un núcleo desde el que arranca cada cuerpo de la base, en su interior hay un tiro de 14 m de longitud. Este edificio debe su existencia a una razón político religiosa muy fuerte y por tales motivos ha sido el único que ha perdurado los siglos sin derrumbarse totalmente. Al mismo tiempo manifiesta el esplendor del asentamiento prehispánico, quizá durante el reinado de 13 conejo, gobernante conocido por los relieves de El Tajín. Los tableros y frisos del templo de este edificio se encuentran actualmente en el museo de sitio.

Grupo El Tajín Chico: avanzando a lo largo del Muro de Contención Norte, el visitante se acerca a este sector urbano que se caracteriza por sus construcciones residenciales para la clase gobernante y, en general, para la elite de la antigua sociedad de El Tajín. Los edificios que allí se encuentran están separados del resto de la ciudad por una barrera arquitectónica que divide lo público de lo residencial.

En el Tajín Chico, las construcciones son sólidas y sus entrepisos y techumbres coladas. Para obtener resultados parecidos al concreto moderno se usó tierra puzzolana y cal, que tiene el mismo efecto del cemento, para amarrar la envoltura, por esto puede considerarse como losas coladas prehispánicas de El Tajín.

Complejo de las Columnas: este complejo se encuentra en la plaza más alta y de acceso más restringido de la ciudad.

Edificio de las Columnas: lleva tal nombre porque allí se encontraron las columnas que relatan las hazañas del personaje conocido como 13 conejo. Actualmente están en exhibición en el museo de sitio.
Edificio I: del edificio de las Columnas se desciende hacia El Tajín Chico y de allí se pasa por el Edificio I, donde recientemente se descubrieron valiosas pinturas policromadas con temas religiosos que muestran personajes míticos zooantropomorfos que representan deidades del panteón de El Tajín. Bajando las escaleras de la barrera arquitectónica se encuentra el Juego de Pelota Central, en este hay seis tableros que presentan diversas deidades prehispánicas: Tláloc, Quetzalcóatl, Macuilxóchitl y otros seres divinos zooantropomorfos.

La Gran Greca: al norte del Juego de Pelota Central está la Gran Greca. Más que de un edificio, se trata de una gran plataforma amurallada en forma de greca escalonada, única en su tipo y monumentalidad en Mesoamérica, que sirve de base para varios edificios, entre ellos dos juegos de pelota y dos templos.

La Gran Xicalcoliuqui: se identifica por un muro en espiral, que por su forma se asocia con Quetzalcóatl, igual que todos los juegos de pelota, de los cuáles se han identificado 14 hasta la fecha.

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